El técnico italiano se quedó con muy buenas sensaciones del tiempo que pasó dirigiendo a James, y por eso se lo llevó al Bayern. El técnico de los reds, Alex Ferguson, necesitaba un delantero centro tras la lesión de gravedad de Dion Dublin y sondeó distintas opciones en el mercado inglés. Sin embargo, Ferguson intercedió para que Edwards también le preguntara por Cantona. El 26 de noviembre de 1992 se confirmó que el Manchester United había pagado 1,2 millones de libras por el traspaso de Éric Cantona.