Una vez realizadas estas comprobaciones, los agentes iniciaron la primera fase de la investigación que consistió en localizar el punto de distribución que surtía de estas copias ilegales a los comerciantes de la provincia para su posterior venta al por menor y las gestiones dieron como resultado ubicar una nave de un conocido polígono cercano al Aeropuerto de Sevilla donde podrían estar almacenados los productos falsificados que se estaban comercializando.