El resultado, una camiseta preciosa -aunque muy llamativa- que no todos llevarían pero que muchos desean. Una apisonadora dentro de los terrenos de juego, y un icono fuera de ellos, 30 años después. Como muestra, en su primera celebración solo participaron tres equipos, Egipto, Etiopía y Sudán, del cual el campeón fue Egipto.Luego, poco a poco se fueron sumando más países, hasta que en 1968 el número de países fue lo suficientemente amplio para poder hacer rondas de clasificaciones, para que 16 países pudieran disputar la fase final.